Patologías del codo de tenista, y codo del golfista

Resumen:

Es importante diagnosticar y tratar desde el primer momento estas patologías de codo.

0

Epicondilitis – “Codo de tenista”

El llamado “codo de tenista” es una enfermedad de los tendones extensores de la muñeca que afecta a la inserción de estos en el epicóndilo del húmero, en su cara lateral. Es una enfermedad muy frecuente, que suele afectar a personas que realizan gestos repetidos de prono-supinación (giro) de muñeca con peso, como albañiles, fontaneros o personal de limpieza. También se observa con frecuencia en deportistas de raqueta, en los que se suele producir una sobrecarga en estos tendones. Sin embargo, a pesar de que se conoce popularmente como el “codo de tenista” no es necesario llevar a cabo este deporte para que se desarrolle.

Las infiltraciones se reservan habitualmente para casos muy dolorosos o de larga evolución en la que la fisioterapia, de forma aislada, no consiga una adecuada mejoría.

Los productos que se pueden infiltrar son muy variados y requieren de una explicación exhaustiva para comprender sus ventajas e inconvenientes. Una opción es la infiltración de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), que ha demostrado ser eficaz en la resolución del dolor en esta enfermedad en casos seleccionados.

Doctor Ernesto Rivera
Doctor Ernesto Rivera

Epitrocleítis– “Codo de golfista”

El llamado “codo de golfista” es una enfermedad de los tendones del grupo muscular flexor -pronador de la muñeca-antebrazo, que se inserta en la carea medial (interna) del húmero, a nivel del codo. Suele aparecer en adultos que llevan a cabo movimientos repetitivos de codo y antebrazo, por lo que lo más habitual es que aparezca en trabajadores manuales como albañiles, fontaneros, etc. En un porcentaje menor,

también puede aparecer en personas deportistas, especialmente lanzadores por encima de la cabeza como jugadores de béisbol o jabalina, sin olvidarnos de jugadores de tenis o de golf.

Habitualmente cursa con dolor en la cara interna del codo al realizar determinadas actividades, y de forma excepcional produce dolor en reposo.

En casos muy dolorosos o resistentes, las infiltraciones pueden ser necesarias, existiendo gran variedad de compuestos que se pueden administrar. Es fundamental acudir a un profesional con experiencia y actualizado que conozca las diferentes alternativas que existen, para poder indicar la infiltración más adecuada para cada paciente.

Share this article

Linkedin