Dale a tu publicación un título interesante
Sentirse bien no siempre significa estar listo. La ecografía permite confirmar si la fibra muscular ha cicatrizado por completo y si existe inflamación residual. Esta verificación objetiva reduce el riesgo de recaídas.
¿Qué pasos seguir antes de retomar la actividad?
Fase inicial: reposo relativo y control de la inflamación.
Fase intermedia: activación muscular progresiva.
Fase avanzada: fortalecimiento, control neuromuscular y ejercicios excéntricos.
Fase deportiva: reincorporación gradual con carga controlada y test funcionales.
¿Por qué importa la técnica?
La reeducación del gesto deportivo evita compensaciones que pueden sobrecargar la zona lesionada. Volver a entrenar no es solo moverse: es moverse bien.

¿Cómo prevenir nuevas lesiones?
La ecografía detecta cicatrices fibróticas o debilidades residuales que predisponen a recaídas. Un trabajo preventivo en fuerza, movilidad y control es esencial para proteger la musculatura.
Volver al deporte tras una rotura muscular requiere estrategia, evaluación y prevención. La prisa es el mejor aliado de una recaída.
