
Con la ecografía musculoesquelética vemos tres cosas clave:
Si la bursa está engrosada y con líquido.
Si el tendón del glúteo medio está degenerado o con microroturas.
Si hay fricción del tracto iliotibial sobre el trocánter.
A partir de ahí, la infiltración ecoguiada tiene sentido porque:
Depositas el fármaco dentro de la bursa cuando lo que manda es la inflamación bursitis → corticoide + anestésico.
Si el problema es el tendón, no lo pinchas “a pelo”: lo rodeas o haces una infiltración peritendinosa guiada para bajar dolor y permitir rehabilitación.
Puedes hacer hidrodissección si hay roce de la fascia.

Ventaja práctica
El paciente nota alivio más rápido y puede empezar antes trabajo de estabilidad de cadera, fuerza de glúteo medio, control pélvico y corrección de la técnica. Sin esa parte de fuerza, la infiltración sola no sirve. Pero sin infiltración, muchos no pueden ni entrenar la fuerza porque el dolor no les deja.
Indicaciones típicas
Dolor lateral de cadera >4-6 semanas.
Falta de respuesta a AINE y fisioterapia.
Dolor nocturno al tumbarse sobre ese lado.
Deportistas que no pueden parar mucho tiempo.

